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” Recibí también Tres poemas.* “Me pide usted un juicio sobre ellos. Le daré algo menos pero tal vez más directo: mi impresión..”
Nota: Artículo éste, a petición de un amigo que extrañamente poco lo conoció.
Los comentarios de éste artículo, “como todo en la vida, pueden evitarse…”
“Un poeta debiera estar a la altura de su pasado, de otra manera estaría viviendo bajo su sombra ajena, su propio olvido”. Juan Cu
(Carta de Octavio Paz al escritor español Pere Gimferrer. La editorial Seix Barral publicó un libro de cartas (1966- 1997) )
Delhi, a 23 de abril de 1967 Querido amigo:
Con el sobrino de Octavio Paz ( Premio Nobel de literatura 1990) Ricardo Paz Usó. En el espíritu de este hombre se encarna una virtud trascendente. Foto Arch. Juan Cú
“Me apresuro a contestar su carta. De otro modo no lo haré nunca. Espero con impaciencia la aparición de su artículo en Ínsula. Una impaciencia natural: su artículo anterior fue de tal modo generoso que no sé si le di las gracias como debía…” Recibí también Tres poemas.* “Me pide usted un juicio sobre ellos. Le daré algo menos pero tal vez más directo: mi impresión..”
( Aquí, O. Paz se deslinda de un juicio severo y categórico desde el principio del escrito. Método, éste, muy usado en esta clase de escritos epistolares en la tradición poética, además, O. Paz se arropa en la “impresión normal” o “de primera vista” (ver: critica impresionista) de un lector común de poesía, aunque más adelante, O. Paz, recupera y adopta la posición natural de aguerrido crítico como lo fue en su vida. Lo que recibió O. Paz de Pere Gimferrer fue un libro de su autoría con el título: Tres poemas, Málaga: Librería anticuaria El Guadalhorce, 1967. 20 pag. 16 cms. Se clasificaría con el nombre de “opúsculos” del mismo autor. En una bibliografía de Claudio Rodríguez Fer, aparece con una fecha distinta de edición: ” de la colección de María José. 1965″. Dos de éstos poemas formarían parte de un libro inédito (que no se publicaron debido a la recomendación crítica de O. Paz ) llamado “Madrigales”. Y son éstos poemas del Sr. Pere de Gimferrrer, el argumento de esta carta. Del artículo “anterior” de Pere Gimferrer que cita O. Paz es éste — Pere GIMFERRER / Gomis, Lorenzo: El hombre de la aguja en el pajar . Aparecido en Revista Insula (revista de letras y ciencias humanas) número: 242 Enero 1967 Misceláneo. Y su siguiente articulo que espera con impaciencia es Pere GIMFERRER / Dos nuevos libros de Octavio Paz . Insula número: 248-249Julio 1967. Misceláneo. Juan Cu)
“Ante todo: usted es un poeta (de eso no hay duda) y todo lo que usted escriba será escritura de poeta… “
(O. Paz, está sigue suavizando el entorno para la llegada de su crítica severa a los poemas referidos. Juan Cu)
“La cita o epígrafe es irónica pero no sé si los poemas, salvo en momento aislados, lo sean realmente. El tono es muy distinto a Arde el mar. Quiere ser más recogido y proceder por alusiones más que por menciones…”
( Las alusiones son más atractivas en la escritura poética que mencionar o enumerar comunmente, cosa criticable esta última de la poesia en general. Aludir, no es mencionar o citar simplemente, sino el “señalar”, hasta “atreverse a nombrar”, a través de alguna temática que se da por sabida desde el autor al lector inteligente. Juan Cu) .
“Quiere usted contar — no sucesos sino emociones o descubrimientos psíquicos dentro de un contexto real, preciso, prosaico. Todo eso me parece muy bien como programa — aunque me recuerde el programa de cierta poesía en lengua inglesa. Pero me parece que entre su programa y su lenguaje, entre su idea y su temperamento, hay un espacio en blanco. No lo veo en ese realismo psicológico — como no veo a Aleixandre, que ha intentado algo parecido recientemente. Además, su lenguaje no se presta a esa clase de realidades. Habría que hacerlo más sobrio, y más coloquial, por una parte, y, por la otra, más .** “
( El programa “de cierta poesía en lengua inglesa” se refiere a las propuestas de Ezra Pound ( 1885-1972 ) y los lineamientos del “imaginísmo” y el “vorticísmo”, vertidos de alguna manera “en sus libro “El Arte de la Poesía”. O. Paz se referirá de Ezra Pound al final de la carta. El seguir los lineamientos de un programa, por ejemplo un manifiesto o propuesta de algún grupo, los escritores deberían evitar las obvieades que resultan al seguirlos al pié de la letra, ya que se escucharía el ruido de las palabras a través de la mecánica fría del manifiesto (a veces panfletario). Una escritura indirecta– alusiva, filtrada– que no mencione, cite, descaradamente puede funcionar, aunque depende mucho del talento de quien lo escriba . Juan Cu)
“Ustedes — perdóneme la franqueza y acéptela como lo que es: interés apasionado– ven la realidad o como algo grotesco y terrible (ahí casi siempre aciertan) o de un modo sentimental. Y ese género de poesía reclama objetividad extrema. Es lo que no encuentro en sus tres poemas — ni en la mayoría de los que ahora se escribe en España bajo el rótulo del, sea o no . Habría que usar un lenguaje más ascético, más decididamente prosaico o más desgarrado, más seco…”
( La opinión de O.Paz sobre la poesía española en ese momento — años 60 y 70–, algo romántica para su gusto. Es decir, que si el prosaísmo usado para interrogar la realidad (ver :vanguardia s.XX) no tiene el brillo esperado, insta, como recurso romper enérgicamente la frase. Esto último poco recomendable, se podría llegar a excesos. -Ver textos panfletarios- En cuanto a lo de “un lenguaje ascético”, que no ascetísmo, que cita O. Paz es simplemente el cuidado de la frase: quitar lo que sobra de ella; armonía y palabras justas que puedan significar algo con menos letras, es decir la frase clara y convincente– contundente– que se logra con ejercicio y paciencia e inteligencia de la escritura. Juan Cu)
” y sobre todo, que no se oiga la voz del autor, que la moral la extraiga el lector sin que el poeta se lo diga. Yo veo en la actual poesía española dos notas que no son modernas: el sentimentalismo y el didactismo — juicios sobre el mundo y expresiones sentimentales.”
(Se refiere al comentario primero, sobre saber aludir, no mencionar, citar…etc, arriba expuesto que ahora se repite pero para evitar también otra actitud de la escritura que se considera de mal gusto, ” el moralismo” aunque se utilizó mucho en el pasado por escritores menores, románticos y sentimentales : hay que “aludir”, hacer alusión al objeto-sujeto para evitar la voz del autor, y moralismo propios. Juan Cu)
“Por otra parte, en sus poemas la frase, a mi juicio, es demasiado larga, abundan los adjetivos y muchas veces son los previstos. Pero como usted es poeta, una y otra vez la poesía vence al estilo, destruye la manera e irrumpe: = espejo con sol o luz, es memorable.”
( O. Paz no habla de versos sino de frases. La vanguardia trasplantó los versos por frases. (Ver Guillermo de Torre, cuñado de Borges (*Madrid, 1900 – †Buenos Aires, 14 de enero 1971) Literaturas europeas de vanguardia, Madrid: Caro Raggio, 1925 reeditado y ampliado en 1965, 1 tomo 946 pag. España. En México si hay suerte en tres tomos) O. Paz señala la frase “larga” como incorrecta, ya que desea la armonía del verso que ofrece el buen ritmo de las sílabas que conforman palabras carentes de adjetivación justa. “Así un poeta previsible es un mal poeta”. La definición de O. Paz sobre el estilo es : “Cuando un poeta adquiere un estilo, una manera, deja de ser poeta y se convierte en constructor de artefactos literarios…” en O. Paz. Obras completas tomo 1 El Arco y la LIra. . Juan Cu)
“La alusión a la muerte de Hitler también es eficaz pero la descripción que la precede es demasiado larga y convencional. (Ya sé que usted quiere que sea convencional pero podría lograrlo con mayor economía, y de una manera que hiera más al lector). Aquello de la iglesia saqueada, el dragón y demás, merecía más que una enumeración– y sustantivos y adjetivos más enérgicos…”
( Lo que sugiere O. Paz para mejorar los poemas de Pere Gimferrer es casi imposible de lograr, esta es la clásica crítica de la obra en la búsqueda de la perfección: ¿Cómo hacer que las palabras hieran al lector moderno de una forma artística e inteligente, contrario a evitar que lo hieran violentamente por el uso de fórmulas gastadas para atraer su atención? Sobre los adjetivos y sustantivos: el poeta que mejor adjetivó en México fue Ramón López Velarde (1888- 1921) en cuanto al poeta que mejor nombraba…(?). Juan Cu)
” Pero es posible que me equivoque. A mí me gusta más, muchísimo más, Arde el mar. Ese libro me entusiasmó. Rompía usted, precisamente, con esa poesía a la que ahora regresa y con la que estoy en desacuerdo, ya le dije, por dos razones; la primera porque no encuentro en ella la precisión, la ironía, las iluminaciones de ciertas zonas sombrías del alma o de la vida diaria, que me da la poesía de lengua inglesa y de la cual la española es, a un tiempo, una adaptación y una amplificación, a veces romántica (Cernuda, usted) y otras, las más, retórica; la segunda, porque esa poesía, inclusive en lengua inglesa, no es moderna ni representa la (para emplear ese vulgar y antipático término).
(Aquí exagera O. Paz, si es posible equivocarse en cualquier momento, lo diría Paul Valery del siguiente modo: “Me contradigo porque soy hombre”, pero lo hace con el fin de ser justo, en la idea que tiene O. Paz en ese momento de no regresar a los cánones tradicionales de la poesía española, y continuar con las posibilidades posteriores de la vanguardia histórica. En cuanto a la palabra “representa” que cita O. Paz, no es sino la molestia que esta palabra tiene en la idea de la crítica que generalmente clasifica en la búsqueda de un orden esquemático, ” la poesia moderna” señala a sus propios representantes poetas (datos biográficos) y lo que su trabajo representa (SIC), sin tener en cuenta otros parámetros. (“El modernismo” es a la poesía inglesa como la vanguardia lo es a la Europa continental y Latino America a principios del siglo XX hasta los años treinta aproximadamente)”. Arde el mar” (1966) libro de poemas de Pere Gimferrer. Aquí se puede decargar una breve selección digital de Pere Gimferrer, para darse una idea de los textos- poemas a los que se refiere O. Paz, ya que no se indica el título de los poemas a los que se hace referencia y que nunca más no fueron publicados. Juan Cu)
http://www.zurgai.com/archivos/201304/122006051.pdf?1
“La poesía moderna en lengua inglesa es lo que está después, no antes, de Pound y W.C Williams; en Francia, lo que viene después del surrealismo (que es bien poco); en lengua española, lo que hay después de Poeta en Nueva York, Altazor, La destrucción o el amor, Poemas Humanos, Residencia en la tierra. En Hispanoamérica sí han ocurrido cosas después de esos libros: Lezama Lima, Parra, Enrique Molina y otros más. Pero ¿en España? En españa hubo un regreso y por eso yo saludé su libro con entusiasmo. Me pareció, me parece, que reanudaba la gran tradición moderna de la poesía de nuestra lengua y que no era un regreso — cómo dice la nota de Tres poemas– a la vanguardia de 1914 (eso es no saber lo que fue esa vanguardia), sino una ruptura del pseudorrealismo. Arde el mar fue inactual en España porque usted escribió un libro de poesía contemporánea y con un lenguaje de nuestros días, hacia adelante, en tanto que la poesía de la España actual es inactual por ser una poesía pasada. De nuevo: perdone la brutalidad de mis juicios pero crea que no se los comunicaría si no contase de antemano, primero, con su inteligencia y, en seguida, con su generosidad.”
( Éste fue el verdadero O. Paz, enérgico y febril en su diálogo con los otros, y también como divulgador y crítico de la poesía en lengua española. Quién tenga alguna duda de cómo se expresaba, “argüía y redargüía” O. Paz sobre literatura universal y en este caso poesía española y latinoamericana, lea con atención el párrafo anterior. Había que tener por parte de su interlocutor, bien estructuradas las ideas fijas y ejemplarmente documentadas las respuestas y preguntas posteriores para continuar una conversación templada por algunos minutos, ya que muy a menudo se desesperaba — los mandaba al diablo — Aún así, O. Paz con dos o tres de sus propuestas poéticas desarrollaba su punto de vista y desarmaba a cualquiera facilmente. En general, él se mantenía geográfica e históricamente desde el punto de vista de un poeta latinoamericano, y de ahí, en ese lugar en que estaba situado, podía mirar mejor la brújula del pasado presente y futuro de la literatura. Juan Cu )
“Por último: los poetas contemporáneos en todo el mundo — excepto en España, en donde el realismo descriptivo, nostálgico y didáctico sigue imperando como si viviésemos a fines del siglo XIX– están fascinados por las relaciones entre la realidad y el lenguaje, por el carácter fantasmal de la primera, por los descubrimientos de la lingüística y la antropología, por el erotismo, por la relación ente las drogas y la psiquis y, en fin, por construir o destruir el lenguaje. Pues lo que está en juego no es la realidad sino el lenguaje. Y lo está de dos modos: la realidad del lenguaje y el no menos formidable lenguaje de la realidad. En ese sentido — no en el de la retórica verbal — el surrealismo ha pasado — aunque, como es natural y con otro nombre, reaparecerá, reaparece ya en la búsqueda de los poetas nuevos. Querido Gimferrer: ponga en duda a las palabras o confíe en ellas — pero no trate de guiarlas ni de someterlas. Luche con el lenguaje. Siga adelante la exploración y la explosión comenzada en Arde el mar. Hoy, al leer en un periódico una noticia sobre no sé qué película, tropecé con esta frase: el hombre no es un pájaro. Y pensé: decir que el hombre no es un pájaro es decir algo que por sabido debe callarse. Pero decir que un hombre es un pájaro es un lugar común. Entonces… entonces el poeta debe encontrar la otra palabra, la palabra no dicha y que los puntos suspensivos que designan como silencio. Así, luche con el silencio. El destino de un poeta — como el de todo ser humano– es imprevisible y misterioso. Quizá usted debería haber escrito Madrigales. Quizá sin Madrigales usted no escribirá lo que un día debe escribir y que será la negación de esos poemas y de Arde el mar. Si es así ( y no lo dudo) esta carta es una necedad que no tiene otra excusa que ésta: la he escrito como si me la escribiera a mí mismo.” Su amigo, Octavio Paz.
Madrid. Jaime Salinas, Pere Gimferrer, Octavio Paz, Jaime Gil de Biedma y Luis Rosales. Fotografía copiada de : https://sites.google.com/a/unive.it/albumgimferrer/home/cronologia
NOTAS de Pere Gimferrer:
*Opúsculo mío publicado en Málaga en 1967 por Ángel Caffarena, con una nota de presentación de Alfonso Canales. Dos de estos poemas pertenecían a mi libro Madrigales, que he dejado inédito como tal, al igual que otros poemas de aquella època, a consecuencia de las observaciones de Octavio en esta carta y la siguiente.
(Nota de Pere Gimferrer) **Por ejemplo, en Lowell: lenguaje coloquial + lenguaje científico (psicológico) + Biblia + tradición poética europea. (Nota de Octavio Paz)
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Aquí copio parte de una entrevista de Pêre Gimferrer sobre el mismo tema tiempo después:
“Cuando publiqué Arde el mar, se lo envié a Octavio Paz. Me contestó desde Nueva Delhi sin conocerme de nada. Me decía que la poesía que por entonces se hacía en España le interesaba muy poco y que, encambio, mi libro le parecía un retorno a la poesía hispánica que le importaba. Más adelante me añadía que esa poesía española frente a la que yo me alzaba, era cercana a la que se escribía en Europa antes, por ejemplo, de Ezra Pound. Esto tuvo una influencia enorme en mí y está en la base de declaraciones mías que han sido mal valoradas. Porque, aparte de lo anecdótico de lo social o no social, la poesía que se escribía en España en los años cincuenta era anacrónica; era, como decía Octavio, de antes de la primera guerra mundial, mientras que la producida por la generación del 27 era sincrónica con la europea. Desde un punto de vista distinto, Vicente Aleixandre era también contrario a aquella poesía pedregosa de la posguerra. Víctor García de la Concha.” Entrevista a Pere Gimferrer, Revista Ínsula 44, 505 (I/1989): 27