El delantero peruano abrió las puertas de su casa al programa “Enemigos Íntimos”, con cuyos conductores apostó más de mil dólares en un partido de fútbol donde, obligatoriamente, deberá jugar Beto Ortiz. Lo recaudado se donará a las víctimas del friaje en Puno. Ortiz y Miyashiro aceptaron el reto. “Que Aldo (Miyashiro) y Beto (Ortiz) pongan el precio. Ya que el programa (Enemigos) tiene tanta plata, apuesten un poco más. Apuesto mil dólares más o menos. Si me ganan, yo compro tanto (como estén dispuestos a apostar el escritor y el actor) y si ustedes ganan, compran cosas para los niños del Sur”, sentenció Paolo, quien confesó su entusiasmo por las apuestas en todo tipo de juego. POR SORPRESA Ante tan insólito reto, Ortiz no disimuló su desconcierto y dijo: “Me parece desproporcionada la apuesta que nos propone, jugar contra Guerrero es una abuso, no hay nadie en nuestro canal que pueda representarle mínima competencia. Yo no juego fútbol, es como que yo le pidiera (al ‘depredador’) que escriba en mi columna dominical de Peru21”. SESIÓN DE FOTOS INCLUÍDA Fiel a su polémico estilo, el autor de “Maldita Ternura” no dudó en elevar el precio de la apuesta. “Yo juego, acepto entrar en la cancha, no en el arco porque ya es demasiada tensión el dirigir este burdel (refiriéndose a su programa) pero solo si Paolo acepta posar en ropa interior para un gran fotógrafo de modas”, impuso Ortiz. SABER NEGOCIAR En cuanto al pago de la apuesta, Beto Ortiz realizó una astuta jugada indicando: “¿Mil dólares? Por favor, eso es muy poco para Paolo, eso gasta en cigarros. Hablemos de porcentajes: nosotros (Aldo y Beto) apostamos el uno por ciento mensual de nuestros ingresos modestos y humildes y él, el uno por ciento de sus holgados ingresos. ¿Quién no podría donar el uno por ciento de su sueldo mensual?, solo que en el caso de Paolo, eso es una fortuna.”