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El gobernador de Yakarta, Joko Widodo, y su rival, el exgeneral Prabowo Subianto, se declararon este miércoles ganadores de las elecciones presidenciales de Indonesia, tras los primeros sondeos al cierre de los colegios electorales.
Según los primeros resultados publicados por varios institutos de opinión a partir del recuento de votos, Joko Widodo, conocido como Jokowi, tiene el 53% de los sufragios y su rival el 47%.
Rodeado por miembros de su formación, el Partido Democrático Indonesio de la Lucha, Jokowi se declaró ganador en una rueda de prensa en Yakarta, una hora y media después del cierre de los colegios electorales.
La dirigente del partido de Jokowi, Megawati Soekarnoputri, dijo en base a estimaciones que suelen ser fiables que su candidato se podía "declarar presidente de 2014 a 2019".
Poco después, sin embargo, su rival Prabowo Subianto, citando sondeos encargados por su partido, dijo que él y su candidato a la vicepresidencia habían recibido "el apoyo y un mandato de los electores indonesios".
El director de su campaña, Mahfud M.D, ya se había negado a reconocer la derrota tras el anuncio de Jokowi.
Cerca de 190 millones estaban llamados a las urnas en este inmenso archipiélago de 17.000 islas e islotes para elegir entre los dos candidatos con personalidades y visiones muy diferentes para el país.
Jokowi es el primer candidato a la presidencia que no tiene vínculos con el régimen autoritario del pasado y se considera que seguirá con las reformas democráticas de la era post Suharto (1967-1998).
Procedente de una familia modesta, Jokowi, de 53 años, ha ascendido en la política de manera fulgurante tras haber transformado la ciudad de Solo en la que fue alcalde durante siete años.
Gracias a esto se convirtió en 2012 en gobernador de la capital, Yakarta, donde ha facilitado el acceso a la sanidad y a la educación de los más pobres, en un país donde la mitad de la población vive con menos de dos dólares al día.
Jokowi ha creado la esperanza de una renovación en la clase política indonesia, que sigue copada por la élite que heredó el poder de la época de Suharto.
Por su parte su rival, el exmilitar Prabowo Subianto, era el yerno de Suharto y reconoció haber secuestrado a militantes prodemocráticos a finales de la dictadura.
Hizo fortuna tras pasarse al mundo de los negocios y tiene el apoyo de los dueños de varias televisiones. La campaña mediática en la que acusaba a su oponente de no ser musulmán, en el mayor país de esta confesión del mundo, le ha resultado muy beneficiosa.
El ganador de las elecciones, cuyos resultados finales se anunciarán el 21 y 22 de julio, sucederá al presidente Susilo Bambang Yudhoyono al que la Constitución le impide representarse tras dos mandatos de cinco años.