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POLICIA COMUNITARIA contra el delito de manera coordinada y proactiva, trabajando en sectores y cuadrantes con redes de apoyo y alianzas estratégicas que son expresiones de la responsabilidad social del sector publico, empresarial y sociedad civil organizada
Por: Hugo MULLER SOLON
mullerabogados@hotmail.com
Con la llegada del actual Gobierno, uno de los principales aspectos de la agenda pública fue el tema de la inseguridad Ciudadana, por lo que fue el mismo Presidente de la República quien decidió en su momento ponerse al frente del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, máximo organismo encargado de la formulación, conducción y evaluación de la política de seguridad ciudadana del país, dando los lineamientos necesarios para revertir la situación existente. El resultado de esta gestión fue invertir en el equipamiento de la Policía Nacional y endurecer las penas y el régimen penitenciario, es decir priorizar el sistema reactivo – represivo, dejándose de lado otros sistemas como es el de la prevención social del delito, prevención situacional del delito y prevención comunitaria del delito.
Se iniciaron las inversiones y se efectuaron los cambios que se consideraron pertinentes en espera que la Policía sea más efectiva y eficiente en el control de la delincuencia mediante el sistema reactivo - represivo, pasado el tiempo vemos que la Policía no ha podido satisfacer esas expectativas. Se incrementaron las penas, reducido beneficios penitenciarios, promulgado leyes que exime de responsabilidad penal a los policías que hagan uso de sus armas de fuego en actos del servicio, pero la situación de violencia sigue de manera incontrolable; siendo evidente la desconfianza que existe actualmente en la ciudadanía respecto a la eficacia del trabajo policial.
Pero no solo eso, observamos actualmente como resultado de sus insuficientes remuneraciones, una expansión cada vez mayor de integrantes de la Policía Nacional con tendencia desplazarse de la seguridad pública a la privada, vinculándose laboralmente a esta última por razones económicas pero sin dejar de seguir perteneciendo al servicio activo de la institución policial. Las protestas y demandas ciudadanas por mayor seguridad ciudadana no se han hecho esperar y la delincuencia y violencia siguen en aumento. En el PERU se sigue apostando por el modelo reactivo – represivo para combatir el delito y la violencia.
No se ha tomado en cuenta que el delito y la violencia presentes en barrios o poblaciones son el resultado, entre otros factores, del fracaso de la vida comunitaria, de la convivencia, de los procesos de socialización y control informal que ella implica, y que es necesario reconstruir la confianza entre vecinos, restaurar el lazo social, fortalecer las instituciones comunitarias y regenerar el sentido de comunidad con expectativas y objetivos comunes. El involucramiento de la comunidad en este tipo de trabajos en lo que se denomina Prevención Comunitaria del Delito no ha tenido especial énfasis, no obstante que la comunidad organizada en Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana existen nivel nacional. Esta situación ha permitido la consolidación de un discurso autoritario sobre la delincuencia y, a su vez, la aparición de procesos negativos como “justicia por mano propia”, “linchamientos” y en su nivel más grave los homicidios mediante la modalidad de “sicariato".
La Camara de Comercio de la Libertad puede ser el soporte para la reactivacion de la POLICIA COMUNITARIA
Tampoco se ha orientado el trabajo de la Seguridad Ciudadana en el marco de un enfoque de Responsabilidad Social que promueva la seguridad ciudadana como parte de la Responsabilidad Social que articule el trabajo integrado del sector público, empresarial y organizaciones de la sociedad civil.
En este sentido, existe una propuesta que tiene un enfoque global y sistémico que ya ha tenido aplicación y relevancia en la gestión regional y local de la Seguridad Ciudadana en la ciudad de Trujillo/PERU que prioriza el mejoramiento de las relaciones de la policía con la comunidad, así como la comprensión de la problemática que afecta la convivencia y seguridad, que permita involucrar y comprometer a instituciones, autoridades y organizaciones que tengan injerencia en seguridad ciudadana y de aquellas otras que perteneciendo al rubro empresarial se constituyen en redes de apoyo o conforman alianzas estratégicas a la gestión de la seguridad ciudadana, poniendo de manifiesto su responsabilidad social frente a la problemática de inseguridad existente, canalizando todo el esfuerzo posible a través de un servicio policial internacionalmente reconocido por su eficacia y eficiencia denominado: POLICIA COMUNITARIA que hace uso de todos los modelos preventivos existentes contra el delito de manera coordinada y proactiva, trabajando en sectores y cuadrantes en los cuales previamente son divididas las poblaciones, sin perjuicio de que se sigan cubriendo otros servicios policiales inherentes a la Policía Nacional.
Todo esto es posible lograr con la reactivación en la Región La Libertad/PERU, del servicio policial denominado “POLICIA COMUNITARIA” que estuvo vigente entre los años 2003 – 2006, proponiéndose que sea la Cámara de Comercio como expresión de su involucramiento de Responsabilidad Social en Seguridad Ciudadana, la que asuma la responsabilidad de darle sostenimiento en el tiempo a efecto de que no desaparezca con el cambio de los comandos policiales u otro tipo de interferencias. En la experiencia internacional, son precisamente las Cámaras de Comercio quienes vienen demostrando su espíritu de Responsabilidad Social frente a la Seguridad Ciudadana, apoyando este tipo de iniciativas policiales.