El jefe del gabinete y sus integrantes estuvierón doce horas ante el Pleno del Congreso, fue una jornada larga por momentos se pusó densa y tediosa, pues el premier Yehude Simon manifestó que en el Consejo de Ministros previo al 5 de Junio se acordó que se debía "poner orden" en la zona convulsionada llamada "la curva del diablo", mientras que la ministra del interior Mercedes Cabanillas, dijo que fue el comando de la policía nacional y no ella quién decidió realizar el operativo la cual tuvo un costo de vidas de 34 personas entre policías, nativos y civiles.

El premier Simon también fue interpelado por la intervención de la SUNAT (Superintendencia Nacional de Tributaciones) en Panamericana Televisión Canal 5, en la cual trato de salir, bien tomando como apoyo en la tesis de que la Sunat es autónoma en sus decisiones, sobre todo cuando tiene que cobrar deudas al Estado, pero la oposición no creyó su versión más bien terminarón indignados cuando el premier manifestó que ni él ni sus ministros estaban enterados de tan grave decisión, pero los congresistas en su mayoría no aceptarón la versión del premier y sostuvierón que la decisión si fue del Ejecutivo con la unica intención de usar ese medio de comunicación para fines políticos gobiernistas como lo hacen en el Canal 7 RTP,

El premier y la ministra dierón explicaciones para que sea una justificación a los cuestionados actos de gobierno

Después del receso de una hora, se interpeló por el operativo policial en Bagua en la cual se tenía como objetivo determinar quién dió la orden para que se ejecute la operación en la curva del diablo, Simon dijo que le tomaría pocos segundos para señalar quién dió la orden, peró se explayo en un largo y cansado discurso en el que trato de explicar los motivos del conflicto con los nativos amázonicos, pero al final reveló que antes del operativo en el consejo de ministros se habia determinado poner en orden la curva del diablo pero con un costo mínimo.

A su turno, la ministra del interior Mercedes Cabanillas dijo que según lo establecido, el comando policial determinaría cómo y cuándo se intervenía, por eso no era posible que la autoridad política manipule esa decisión, al final de todo, quedó la sensación de que ambos evaden sus responsabilidades y que eso les podría costar la censura de parte del pleno del congreso.