Si buscas respeto en las calles, sobre todo por parte de los niños y adolescentes, primero debemos promover que se les respete a ellos, sobre todo en su entorno más próximo.

La semana pasada, tuve la oportunidad de revisar una sentencia del Tribunal Constitucional en donde se emite un fallo en respaldo de los derechos del niño, a fin que estos crezcan en armonía y en un entorno familiar equilibrado. Se sabe de más de un caso, en donde los padres se convierten de verdugos de sus hijos, y los llegan a tratar como enemigos. El 10 de noviembre publique una noticia sobre la muerte de un niño de cuatro años en manos de su padrastro.

Con esas acciones, es difícil ver que los niños lleguen a un desarrollo equilibrado y menos aun que se les pueda procurar un crecimiento sano, lejos de la violencia y crueldad. Estas acciones se ven reflejas en las calles por medio de actos rebeldes, como el pandillaje y las barras bravas. La falta de un ejemplo de respeto entre los padres, y de estos por los demás, está dando sus malos frutos.

El Tribunal, considera que un niño debe de crecer en un entorno familiar sano, que le procure protección y desarrollo

El Tribunal, considera que un niño debe de crecer en un entorno familiar sano, que le procure protección y desarrollo. En el caso concreto el padre, le niega a la madre que los pueda visitar y por tanto que tenga algún contacto con ellos, alejándolos de la influencia materna, sin expresión de causa. Qué ejemplo le dan a sus hijos, estos padres que ingresas a una contienda por mantener su tutela. No reflejan amor, por el contrario reflejan egoísmo.