Si tenéis la "fortuna" de leer este comentario, será gracias a que el amigo Eddie, más grande que nunca, habrá tenido a bien concederme este hueco, en días en los que parece que la cuestión es si Neymar sí, o si Neymar no. Si a muchos de nosotros nos preguntan por una publicación que sea referente en el deporte mundial, sin duda muchos señalarían a L'Equipe.

Pues bien, ayer, este rotativo francés sorprendía con la publicación de un artículo donde, una supuesta esposa maltratada, comentaba la humillaciones y vejaciones a las que le sometía su esposo, jugador de fútbol en la primera división francesa. Hasta ahí, nos puede parecer un periodismo de denuncia excelente. Pero... el pero viene cuando no se dan nombres, ni de ella, ni por supuesto, de su animal esposo.

Leyendo la noticia, me vino a la memoria el caso de Benzemá. Y uno no entiende la postura del periódico francés. Es de suponer que sería el pacto bajo el que se publica el artículo, el no decir nombres. Pero me parece que la prensa, y la prensa deportiva en este caso, marca un precedente cuando menos peligroso.

¿Es lícito permitir que ese animal se lo haga a otra mujer? ¿Es lícito que ese jugador se pasee por los campos de fútbol, y en cambio Benzemá sea un proscrito para el fútbol francés? ¿La justicia francesa va a intervenir de oficio? La mujer ya ha dicho que no va a denunciar. ¿Dónde vamos a poner el límite?

Uno piensa que la falta de fútbol de clubes acaba por quemar las neuronas de la prensa deportiva... Quo Vadis, L'Equipe?

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La Libreta de Mou , y también a la cuenta