Autor: Santorino Izquierdo* Fuente: Sopa Teóloga

Hace un año, la red virtual Ojo Izquierdo inauguró sus "Coloquios" —sus programas de comentarios políticos en video— con dos temas, la condena del Movadef y el apoyo a la revocatoria de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán. Hemos colaborado con la recolección de firmas. Hemos sido el primer colectivo de militancia aprista en adoptar esta posición.

Nuestro apoyo a la revocatoria se basa en la defensa del derecho democrático que esto representa. No tiene que ver con las muchas o pocas firmas ni con la posibilidad real de que triunfe el SI o el NO según tal o cual encuestadora. Tampoco se basa en algún pedante análisis de laboratorio sobre las "características socio-económicas del tejido ciudadano" o las motivaciones políticas de los "sectores A, B, C o D".

Hemos asumido la defensa del SÍ en nuestra condición de simples ciudadanos de a pie —vecinos del Cercado, del Rímac, de San Juan de Miraflores, de Breña, de Pueblo Libre, de Los Olivos, de Villa El Salvador— afectados por la pésima gestión y la insufrible demagogia de la alcaldesa.

Mucho antes del bochornoso fracaso de la rehabilitación de la playa La Herradura, de la irresponsabilidad criminal del cierre de La Parada y del derrumbe del muro de contención de las obras del río Rímac (cuyas fallas estructurales aún no han sido solucionadas), hemos visto en vivo y en directo a la alcaldesa apropiarse con pintura y carteles de las obras del alcalde anterior, obstaculizar proyectos ya establecidos como los Hospitales de Solidaridad, desmontar las comisiones encargadas de la administración de la ciudad, entre ellas la del serenazgo, repartir cupos para consultorías fantasmas donde hacen su agosto los grupos comunistas pro-terroristas de Patria Roja, Tierra y Libertad y el Movadef; y permitir el aumento de la tarifa y el deterioro de la calidad del servicio del Metropolitano (donde en las horas punta "se cae el sistema" y colapsan los dispensadores); además de imponer arbitrariedad, ineficiencia e incluso ausentismo en el Concejo Municipal y responder con arrogante desprecio los pedidos ciudadanos. Es más que suficiente.

La campaña por el SÍ agrupa a muchos sectores ciudadanos, de distinto color político y con distintos objetivos. No hay lobbies empresariales ni asesores de lujo ni financiamientos basados en pactos de reciprocidad. Cada quien "baila con su pañuelo".

Es muy distinta la campaña por el NO. Ha sido la alcaldesa y su junta de mediocres quienes con sus actitudes han actualizado el tema de los "caviares" y los "pitucos". Ellos personifican la "pituquería" a la perfección. Y la arrogancia de presentarse como poseedores de la virtud y la santidad frente a quienes seríamos una suma de "mafiosos" y "corruptos" demuestra que no tienen argumentos. Solo majaderías.

El grupete de figurettis a sueldo que presta su imagen a la campaña por el NO, igual que lo harían por un jabón o una marca de celular, han mordido el anzuelo apenas supieron que detrás de toda la campaña mediática están el empresario Salomón Lerner Guitis, líder de "Ciudadanos por el Cambio" y el operador político mercenario Felipe Belisario Wermus (alias "Luis Favre"), poseedor de varias identidades, varios pasaportes y varias franquicias políticas, todas ellas muy rentables. Es fácil preguntarse, ¿Por qué Lerner Guitis contrata para "salvar" a la alcaldesa al mismo personaje que organizó la caída de su gabinete y enfermó de úlcera y colitis a su correligionario Carlos Tapia? ¿Por qué los militantes de Tierra y Libertad, tan ufanos defendiendo que "Conga no va" —como la señorita Marisa Glave—hoy aceptan que su campaña defensora de Susana Villarán dependa del personaje que se reunía con los directivos de la minera Conga y minera Buenaventura y urdía los "psicosociales" a favor del proyecto mina Conga "Sí va" y de que la policía aprese a los dirigentes cajamarquinos y al ex sacerdote Arana?

Sin duda el "socialismo de rostro humano" de Lerner Guitis y el "lulismo-trotskismo" de Wermus importan muy poco. Por un lado hay un nexo mucho más fuerte: Lerner Guitis y Wermus son judíos practicantes (como la señora Elaine Karp y su mamá compradora de suntuosos inmuebles); por otro lado hay poderosos intereses detrás de los proyectos para Lima que involucran a muchas ONG's con los grandes capitales internacionales. No es el amor al chancho (o a la alcaldesa) sino a los chicharrones.

Entonces debemos promover la revocatoria de la señora Villarán por ser un derecho democrático, por ser una necesidad imperiosa para el bienestar de la ciudad y para cerrar el paso a este experimento político con el cual ciertos lobbistas creen que puede manipularse la voluntad de la gente con "técnicas de marketing" y falsas ideologías con el único fin de imponer tramposamente (es decir sin licitaciones y con ordenanzas con nombre propio) sus negocios. Salvemos Lima de los verdaderos corruptos.

Contra el descuido ambiental, la inseguridad ciudadana y el desgobierno municipal

Contra los comunistas encubiertos protectores del terrorismo y el narcotráfico

Contra los empresarios irresponsables destructores de la ciudad coludidos con la alcaldesa

VOTAMOS POR EL SÍ

* El seudónimo "Santorino Izquierdo" identifica a todo el equipo responsable de la red virtual "Ojo Izquierdo".