No es raro para las nuevas mamás experimentar tanto la presión, así como el deseo de tener sus cuerpos antes del embarazo tan pronto como el bebé llegue a casa del hospital.

Sin embargo, no hay nada malo en adelgazar durante el embarazo de una manera gradual. Este artículo que sigue a continuación te ofrece algunos consejos para adelgazar útiles que pueden ayudar a que el proceso sea un poco más fácil.

Consejos para adelgazar en las nuevas mamás…

Se presenta como una agradable sorpresa para muchas madres primerizas aprender que la lactancia materna es en realidad una excelente manera de quemar calorías adicionales cada día. Puedes incluso descubrir que tienes la capacidad de comer una mayor cantidad de alimentos y perder esos kilos de embarazo.

No sólo la lactancia materna ofrece este increíble beneficio, sino que también es una manera ideal de darle a tu bebé la mejor fuente de nutrición posible. Obten lo mejor de ambos mundos dando lactancia.

Con todos los nuevos desafíos que enfrentas después de que el bebé llegue a casa, lo último que quieres es preocuparte por tener que seguir un plan detallado de dieta a rajatabla. Después de la alimentación, cambio de pañales y en general el cuidado del bebé, es probable que tengas la suerte de tener tiempo sólo para sentarte y tomar un bocado.

Por lo tanto, realmente no hay necesidad de tratar de seguir una dieta específica para perder peso, especialmente durante las primeras semanas de vida del bebé.

En su lugar, centrate en comer bien. Eso significa, comer los productos frescos, proteínas magras, productos lácteos bajos en grasa y granos enteros en un sentido general, y el peso comenzará a caerse por sí mismo

Una hidratación adecuada es otra clave para perder libras del embarazo en el momento oportuno. Es muy común empezar a picar cuando piensas que estas con hambre, cuando en realidad, tienes sed.

Manten un buen vaso de agua a mano en todo momento, y serás capaz de mantener a raya el picar compulsivamente. Además, mantenerte hidratado es esencial si has tomado la decisión de amamantar a tu bebé.

Una, muy fácil y divertida forma de quemar algunas calorías extra como una nueva madre es llevar a tu bebé a dar paseos diarios en el cochecito cuando el tiempo lo permita. Si tu bebé es todavía muy pequeño, asegúrate de usar una silla de paseos.

Una vez que el bebé logra mejor control de la cabeza y el cuello, puedes pasar a un modelo más convencional. Salir alrededor no sólo le proporciona una gran estimulación visual y sensorial al niño, sino que también le da una gran oportunidad de hacer ejercicio, calmar su mente y obtener un sentido muy necesario de la perspectiva.

A pesar de que el descanso puede ser escaso con un recién nacido en la casa, debes hacer tu mejor esfuerzo para conseguir dormir tanto como sea posible cada noche. La fatiga puede llevarte a tomar decisiones dietéticas apresuradas, que harán que adelgazar durante el embarazo sea mucho más difícil.

Además, la falta de sueño puede inducir sentimientos de depresión, que también son conocidos por desencadenar el echo de comer emocionalmente que es más peligroso.

Otro de los consejos para adelgazar en las nuevas mamás es buscar apoyo de familiares o amigos

Contar con la ayuda de amigos y familiares que esten dispuestos a ayudarte a cuidar a tu bebé para que puedas tomar una siesta aquí y allá es importante. Cuando estas bien descansada tendrás un tiempo mucho más fácil para tomar decisiones inteligentes que te ayudarán a alcanzar tus objetivos de adelgazar.

Realmente es posible adelgazar si eres una nueva mamá, de manera eficaz y segura en un plazo razonable de tiempo. Debes comprometerte con el proceso, pero no tomes las cosas demasiado en serio.

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