¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Jardinesverticales escriba una noticia?
Tipos de abono orgánico. Constituyen una técnica muy utilizada en la agricultura ecológica ya que sólo intervienen microorganismos y el proceso se produce de forma completamente natural. ¿El resultado? Un excelente nutriente para nuestros cultivos con múltiples beneficios tanto en la salud de la planta como en las frutas y verduras que obtengamos.
Todo ello sumado a que lo ecológico tiene un valor añadido hacen del abono orgánico una excelente opción muy eficaz y saludable. Por ello, en el post de hoy vamos a ver qué tipos de abonos orgánicos existen y sus propiedades.
Tipos de abono orgánico. Compost.Compost tal y como hablamos en nuestro post sobre el compost (leer más aquí) para elaborarlo utilizaremos restos orgánicos de todo tipo. Desde estiércol de animales hasta hojas muertas y la propia basura que generamos día a día, como por ejemplo cáscaras de frutas van a dar como resultado un excelente compost.
El compost es el resultado de un proceso en el que los microorganismos se alimentan de la materia orgánica y donde se alcanzan unas elevadas temperaturas. Respecto al tiempo para su creación, es relativamente largo. La primera tanda suele tarda de 9 a 12 meses aunque después ya podremos obtenerlo con mayor frecuencia, cada 3 ó 4 meses.
Según el tipo de animal cuyo estiércol utilicemos, vamos a obtener diferente tipo de nutriente. Normalmente se utiliza estiércol de oveja de conejo o de caballo pero también sirve el de gallinas vacas etcétera. Su función básica es que permite la proliferación de microorganismos de forma más rápida y favorece la fertilidad y nutrientes de la tierra para las plantas.
Es muy polivalente puesto que tiene un pH neutro que sirve para todo tipo de plantas. Además, posee una gran cantidad de nutrientes que ayudará a las plantar incluso a resistir las heladas.
Este proceso se caracteriza por utilizar la digestión de las lombrices y se aplica mezclado con tierra. Su calidad es tal que está considerado como el mejor abono natural , gracias a los microorganismos procedentes del intestino de la lombriz.
Otros tipos de abono orgánico. Guano.El origen del guano está en los excrementos de ciertas aves y murciélagos. Por ello, puede decirse que procede del estiércol de estos animales, lo cual le hace tener una textura fibrosa que favorece la aireación y la humedad del suelo.
El de murciélago aporta millones de microorganismos por cada uno de sus centímetros cúbicos. Por ello, se convierte en un excelente abono orgánico y un gran aportador de nitrógeno, potasio y fósforo. No obstante, no es de los tipos de abono orgánico más conocidos.
Cenizas.Su procedencia debe ser cuanto más natural mejor. Lo ideal es que provenga de madera de leña, directamente de ramas y troncos de árbol para evitar cualquier producto químico que se le haya podido aplicar.
Las cenizas son grandes aportadoras de nutrientes como son el potasio, el magnesio y el calcio.
Turba.La turba está compuesta por una serie de restos de tipo vegetal que con un buen nivel de humedad y baja cantidad de oxígeno se han ido descomponiendo. Tiene distintos niveles de pH:
Es un excelente nutriente para las plantas y otorga mucha esponjosidad dado su aspecto y textura fibrosos.
Abono verde.Se trata de un método bastante desconocido hasta ahora. Consiste en sutilizar distintas especies de rápido crecimiento. Por ejemplo: Las leguminosas, las gramíneas o las cruciferas.
Estas plantas son cortadas y se entierran allí donde se encuentran las plantas que queremos cultivar. De esta forma, mejoramos los nutrientes del suelo.
Entre sus propiedades podemos destacar que son un aporte de nitrógeno y limitan el desarrollo de malas hierbas al crear una especie de capa vegetal.