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Dejarnos llevar por la impaciencia de saber hacia dónde conduce un vínculo puede arruinar una potencial historia precisamente porque perdemos la esencia de la propia vida cuyo camino se desvela paso a paso
Existen historias cuyos inicios son complejos, por ejemplo, a una persona tímida le puede costar mucho tiempo confesar sus sentimientos y eso no significa que no sienta. Dejarnos llevar por la impaciencia de saber hacia dónde conduce un vínculo puede arruinar una potencial historia precisamente porque perdemos la esencia de la propia vida cuyo camino se desvela paso a paso. Si echas la vista al pasado te darás cuenta de que en tu vida han ocurrido muchas cosas que te sorprendieron en positivo y otras en negativo pero todas ellas muestran que cada cosa tiene su ritmo y su momento oportuno: date tiempo para tomar decisiones de amor.
¿Por qué nos dejamos llevar por la impaciencia? Existen distintos factores. En primer lugar, por el miedo a sufrir buscamos la comodidad que produce la seguridad de saber qué va a ocurrir. Además, la impaciencia también puede surgir como consecuencia de la edad: Una persona de treinta años tiene las cosas más claras en su mente que alguien de veinte. Por otra parte, la impaciencia puede definir el modo de ser habitual de una persona en la mayor parte de las áreas de su vida.
TE damos las claves para no dejarte llevar por la impaciencia:
1. En primer lugar, céntrate en la historia que estás viviendo actualmente y no asocies hechos actuales con vivencias del ayer. Cada historia es diferente porque tú también has cambiado: eres más sabio hoy que hace cinco años.
Cada historia es diferente porque tú también has cambiado: eres más sabio hoy que hace cinco años
2. Habla de cómo te sientes con la persona adecuada. Ser sincero con la persona que te gusta no significa contarle exactamente todo aquello que pasa por tu cabeza.
3. Analiza hacia dónde te ha llevado la impaciencia en situaciones anteriores en tu vida. ¿Qué has ganado con esa actitud de inquietud emocional? ¿Cómo saber qué siente tu corazón? Tomándote el tiempo necesario para valorar una situación desde distintas perspectivas.
4. Da valor a cada día. Para ello, márcate un objetivo que quieres cumplir al comienzo de la jornada: ¿Cómo tener un día inolvidable? ¿Qué planes te gustaría llevar a cabo? ¿Qué es lo que de verdad suma felicidad a tu presente?
Buscar pareja es un objetivo que depende de ti, sin embargo, encontrarla no solo depende de tu voluntad sino también del azar, de las circunstancias y de la suerte.