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Especial.- Según la nutricionista Roxana Román, del hospital nacional Arzobispo Loayza del Perú, una persona de contextura normal debe tomar un promedio de seis vasos diarios de agua (aproximadamente dos litros), medida que en época estival debe aumentarse en dos vasos más, porque hay una mayor transpiración.
La especialista manifestó que consumir agua todos los días no sólo calma la sed. También ofrece un sinnúmero de beneficios, porque hidrata la piel, limpia el organismo de los desechos que no se eliminaron mediante la orina, permite una mejor digestión y hasta toma parte activa en el tratamiento contra la obesidad.
"En nuestro organismo el agua cumple múltiples funciones como mantener la temperatura corporal en un promedio de 37 grados, transportar alimentos y desechar toxinas", añade Román.
Explicó que mediante el agua ayudamos al riñón a cumplir su función de eliminar lo que no nos favorece. "Así como producimos basura y necesitamos del basurero para que la recoja, requerimos de agua para que el riñón arrastre todos los desechos y quede limpio."
El agua sola también ayuda a la digestión, por esa razón aconseja que no falte en la mesa familiar.
Rehidratación necesaria
Una de las principales bondades del agua, especialmente en la estación del verano, es su capacidad de hidratar, ya que cubre el requerimiento hídrico necesario para mantener en buen estado a la piel.
Así, una persona que hace ejercicios y toma este líquido en cantidad adecuada para su peso y talla tiene una piel más fresca y no reseca o áspera. Román, quien también es directiva de la Asociación de Diabetes del Perú, sostiene que no necesariamente hay que tener sed para consumir agua. Hay que beberla diariamente.
El insuficiente consumo de agua causa principalmente deshidratación, un trastorno que hace que la persona pierda más líquidos que los que ingiere. Esa pérdida de energías produce dolores de cabeza similares a los experimentados durante una resaca, un repentino episodio de nieve visual, disminución de la presión sanguínea, vértigo y hasta desvanecimiento.
Los síntomas de la deshidratación leve incluyen sed, disminución del volumen de la orina, volviéndose ésta más oscura de lo normal. También se genera cansancio sin motivo aparente, escasez de lágrimas al llorar y sequedad en la boca.
La Organización Mundial de la Salud revela que una causa habitual de deshidratación son las enfermedades gastrointestinales. Cuando es infectada por un virus o bacteria en el estómago, la persona puede perder mucho líquido a través de vómitos y diarreas. También nos deshidratamos cuando hacemos mucho ejercicio físico y no reponemos los líquidos que se gastan.
Pero consumir líquidos en exceso también es perjudicial. La sobrehidratación hace que las células de nuestro organismo comiencen a retener líquido, evita que la persona orine correctamente, y genera malestares.
El agua y la obesidad
La nutricionista aconsejó además que las personas obesas deben consumir ocho vasos todos los días del año, pero debe ser tomada de manera fraccionada durante el día.
Los que quieren conservar su peso o tienen obesidad deben consumir un vaso de agua (de 250 a 300 mililítros) media hora antes del almuerzo y la cena, para tener la sensación de llenura en el estómago, recomienda.
En cuanto al género, los hombres necesitan consumir un poco más de agua que las mujeres, porque poseen más musculatura. Sin embargo, ello depende de la cantidad de calorías que éstos tienen y del hábito de consumir alimentos ricos en agua como son las frutas, verduras y sopas.
Las personas de edad avanzada deben tomar proximadamente un litro y medio de agua.
"Son las personas que menos líquido toman, pero son las que más lo necesitan, después de los niños, para no deshidratarse y ayudar al funcionamiento de su organismo.
Cuidado con los niños
Según el decano del Colegio de Nutricionistas del Perú, Iván Gómez-Sánchez Prieto, los padres de familia deben preocuparse mucho para que sus hijos consuman agua, especialmente en el verano.
El organismo de un niño está constituido por más agua corporal que el de un adulto; por tanto necesita tomar más líquidos.
Cuando ellos dejan de tomar suficiente líquido hay un rápido desequilibrio en su organismo. Los niños en edad preescolar y escolar deben consumir un litro de agua diario; en el verano un poco más, pero teniendo en cuenta la clase de alimentos líquidos que consumen.
¿Mineral o de red?
Las aguas de mesa o tratadas pueden producirse en cualquier planta de procesamiento. Son únicamente H2O y cumplen la función de hidratar al cuerpo.
"Las aguas minerales, en cambio, además de hidratar al cuerpo aportan sales y minerales que actúan como nutrientes del organismo y garantizan el buen funcionamiento del cuerpo humano", argumenta Ricardo Espinosa, de Backus y Johnston.
Él sostiene que tomar agua mineral también ayuda a la eliminación de las sustancias tóxicas que el organismo genera a diario; contiene una constante y equilibrada composición mineral que nutre el organismo; contribuye a desintoxicar y limpiar el cuerpo, así como a transportar nutrientes, vitaminas y minerales; y es ideal para el cuidado del cuerpo.(Fuente:ANDINA)