Tranquiliza Tu Mente, Potencia Tu Concentración Y…; Con Solo Este Ejercicio

¿No te ha pasado que a veces pasas mucho tiempo revisando tu teléfono para verificar, una y otra vez, si hay nuevos: mensajes, anuncios o informaciones?

Es como una fuerte compulsión de que si no lo haces te estás perdiendo algo importante.

¿También no te has percatado que inviertes gran parte de tu tiempo pensando en cómo pasar el tiempo?

Lo que no te das cuenta es que detrás de estas y otras actitudes se esconde la agitación mental y que ella se acrecienta cuando estás bajo condiciones de confinamiento.

Es interesante comprobar cómo esta agitación mental es solo un traga-tiempo que hace que consumamos comida informativa chatarra, nos convierte en adictos al hacer y no nos permite saborear el verdadero reposo.

Pero la cuestión no termina ahí.

La repetición de estas conductas va debilitando a la mente a tal punto que deviene el cansancio mental, la falta de vitalidad y hasta estados depresivos, de irritabilidad y de malestar.

Para cuando esto sucede ya tu salud mental se encuentra en serio peligro.

Por todo esto, y como te prometí, te brindo este ejercicio cuya simpleza es asombrosa pero cuyos beneficios en el fortalecimiento de tu salud mental no tiene precio.

¿Por qué?

Porque a quién no le gustaría:

-Tener una mente sosegada donde el flujo de pensamientos se ralentiza o cesa.

-Poder disfrutar del presente.

-Potenciar su concentración.

Y además de todo eso, estimular la agudeza visual.

Esto no es exageración, ¡NO!, esto es algo que lo puedes comprobar por ti misma (o) en corto tiempo.

¿En cuánto?

En un mes de práctica sistemática y comprometida.

UNA ACLARACIÓN:

Este ejercicio es muy antiguo y muchas culturas lo han utilizado por lo que no es de extrañar que te lo puedas encontrar con diferentes nombres y que esté rodeado de misticismo.

¡Y ahora!:

EL EJERCICIO.

Por favor, cierra los ojos, y enfócalos en el medio de las dos ce­jas, en el llamado entrecejo. Céntrate justo ahí mirando a ese punto con los dos ojos. Pon en ello toda tu atención.

Lo puedes practicar en cualquier lugar y en cualquier momento

Cuando tus ojos se queden fijos y se vuelva difícil mover­los, haz como si pusieras a la mente en el entrecejo y comienza a observarla. Es como si tuvieras a la mente puesta en esa zona siendo observada.

Si te entretienes en algún pensamiento y comienzas con el parloteo mental, no te preocupes eso es normal, solo tienes que volver a prestar toda tu atención en observar a tu mente puesta en el entrecejo.

¿Ya terminaste de leer la explicación?

 ¡Pues no demores y practica el ejercicio ahora mismo!

 De seguro que vas a comprobar algunos de los beneficios que ya te mencioné.

 Obviamente te pueden surgir preguntas como:

1- ¿Cuál es la mejor posición para realizarlo?

Cualquier posición sirve: parado, sentado, acostado; solo tiene que ser cómoda para ti.

2- ¿Cuál es el momento ideal para practicarlo?

Cualquier momento. Cada vez que te acuerdes, ¡hazlo! Recuerda que la práctica constante es la que ayuda a desarrollar el hábito. 

3- ¿Cuánto tiempo debe durar el ejercicio?

Al principio puede ser que solo logres esa atención permanente en el entrecejo por segundos o minutos; pero en la medida que lo practiques verás que el tiempo de duración se va estirando y llegará un momento en que estarás en pleno dominio de hacerlo durante el tiempo que quieras.

Lo importante es que no lo hagas por obligación y que disfrutes el practicarlo.

¡ALGO INTERESANTE!

Al principio puede ser que solo te resulte con los ojos cerrados, pero después verás que lo podrás hacer con los ojos abiertos, realizando cualquier actividad, y vas a obtener los mismos resultados.

Creo que todo está dicho. Déjame saber tus experiencias aquí debajo y permite que otras personas puedan beneficiarse de esta información, así que, por favor:

¡PÁSALA!