Un sistema de túneles de 250 kilómetros de largo excavados con la fuerza humana e instrumentos sencillos pero capaces de soportar los bombardeos de fuerzas aéreas norteamericanas se ha convertido en un destino atractivo para turísticos tanto vietnamitas como extranjeros. Se trata de los túneles de Cu Chi, ubicado a unos 70 kilómetros al Noroeste de Ciudad Ho Chi Minh.

Como evidencias de la lucha perseverancia del pueblo vietnamita por la reunificación del país, estos pasos subterráneos impresionan a los excursionistas con túneles en los que se instalan suficientes facilidades sociales, tales como cocinas, dormitorios, salas de reunión, y almacenes.... Pese a la tranquilidad del lugar, las huellas de una guerra civil conmueven a los turistas. Se pregunta por qué pudieron vivir en estos refugios tan pequeños y carentes del aire fresco? La respuesta es sí pudieron los vietnamitas durante la guerra antiyanqui en el Sur del país.

La entrada para los turistas a túneles de Cu Chi

De 3 a 8 metros de profundidad, los túneles están compuestos por 3 capas organizadas según el modelo de red de araña con diferentes salidas al río de Saigón. La primera capa se ubica a 3 metros de la superficie terrestre y tiene capacidad para resistir a los el peso de los tanques o carros blindados y obuses de cañón. La segunda está a 5 metros de la superficie terrestre capaz de resistir a las bombas pequeñas mientras que la última de 8 a l0 metros de profundad es considerada como el lugar más seguro. Las tapas de los refugios se cierran de modo clandestino y sirven también de trampillas camufladas. Muchos soldados estadounidenses y del ejército de entonces Vietnam del Sur sufrieron las calamidades más severas de su vida con trucos letales de los combatientes del Frente de Liberación del Sur conocidos también como los Vietcong que aparecían de nada y desaparecían como si fueran los magos. Las obras evidencian una estrategia de los entonces dirigentes y soldados revolucionarios de la República Democrática de Vietnam contra el imperialismo yanqui. Aunque estaban equipados con armamentos modernos con bombas de agua y gases tóxicos, las tropas norteamericanas y sus lacayos fracasaron el intento de aniquilar los guerrilleros del Frente de Liberación del Sur en los túneles milagrosos de Cu Chi.

Se reencarnan escenarios de los guerrilleros Vietcong que aparecen de nada y desparecen como magos

Aquí, todos los turistas pueden intentar entrar en el agujero pero no es recomendable para los que tengan problemas de sobrepeso o tengan pavor a los espacios cerrados. Después de salir de los pasos subterráneos, si tienen ganas de experimentar el ambiente de guerra, los viajeros pueden demostrar su capacidad en un campo de tiro disparando un M16 norteamericano o un AK-47 con munición real.

Una trampilla de los Vietcong

Hoy día, los túneles de Cu Chi atraen cada día miles de visitantes nacionales y extranjeros. Con sólo un dólar para adulto y 35 centavos para niño, los turistas, además de visitar los refugios subterráneos, disfrutan de un espacio inmenso bajo las sombras de árboles exuberantes donde se oyen sólo los pasos de los visitantes. Otra opción es descansar en hamacas para echar una mirada retrospectiva al pasado, contemplar su vida y más allá, comprender las atroces consecuencias de la guerra.