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El secreto de la Acción Ausente, por medio del cual es posible superar todo fenómeno
Extracto del libro:
El Yoga tradicional enseña, en su esencia, a sumergirse en el fenómeno del Juego Divino, entre el devoto y el Amado, aquí se expone la salida completa de todo fenómeno. Son metas diferentes.
En la Vacuidad importa más la Paz Plena de mente y la Ecuanimidad que los poderes intuitivos del alma.
Se trata de obtener Calma Mental y uso de la Razón Pura. Bajo el primer sistema existe una interacción entre el alma y Dios, bajo el segundo se trata de un estado filosófico del propio Ser que, mediante autoconocimiento, ha logrado realizar su identidad con lo Absoluto.
Este estado de plena conciencia despierta, no depende del éxtasis para desarrollarse, sino de la capacidad de discernimiento ontológico, de razonamiento lógico. Es producto del pensamiento analítico y científico aplicado, estando al alcance de cualquiera que ejercite adecuadamente, los principios del sistema de reflexión de este aspecto de la Realidad Raíz.
Alcanzar la Vacuidad o Mente Vacía es un estado de conciencia, mediante una técnica precisa, que permite trascender las limitaciones propias de las meditaciones con objetos, abstractos o no, escapando de la esfera de acción del fenómeno y de toda Dualidad. Es la meta interna más elevada que conduce a la Percepción Pura y al conocimiento espontáneo.
Concentración y Meditación
Durante el curso de técnicas de concentración y meditación propuestas por el NeuroYoga, siempre habrá una serie de reflexiones y comentarios para facilitar la correcta intención o acto interno meditativo.
Esta correcta actitud interna es lo que enciende o mantiene apagada toda luz por dentro, de ahí su fundamental importancia.
No se puede enseñar ni transmitir directamente, persona a persona, esta actitud, depende del espíritu propio. Lo que sí se puede hacer es enfocar hacia la dirección más aproximada, según la capacidad de entendimiento de cada estudiante.
Algunos buscan en las prácticas meditativas el medio para intensificar sus niveles de placer, en el posterior goce de los sentidos sensoriales.
El objetivo de la meditación espiritual es el camino opuesto, es deshacerse de todo apego y rechazo a los objetos de placer y dolor.
Usted es libre de elegir su camino, pero recuerde que intensificar cualquier dualidad es intensificar también su extremo opuesto y quedar expuesto a sus inevitables interacciones posteriores.
BUDJO.MAITREYA@GMAIL.COM
