‘Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto:

a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo

y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.’

Paulo Coelho

El calentamiento es un componente importante para el inicio de cualquier clase de Yoga. Los estudiantes necesitan ese tiempo de transición para pasar de un ambiente activo y ruidoso a un lugar más relajante y tranquilo. También es importante calentar el cuerpo antes de estirar los músculos y las articulaciones para evitar lesiones.

En especial los niños, necesitan ese tiempo de transición en el medio ambiente del yoga. Los ejercicios de calentamiento de Yoga para niños deben ser atractivos y divertidos. Y acompañar las poses de calentamiento, con canciones, cuentos, o narraciones atractivas para mantener el interés de los niños.

Apanasana proporciona un suave estiramiento para las piernas y la espalda. Los estudiantes deben empezar por acostarse sobre sus espaldas. Luego, pídales que abracen una pierna hacia el pecho. Puede pedirles que canten una canción cualquiera, como por ejemplo ‘estoy abrazando mi pierna, estoy abrazando mi pierna. Realmente, realmente amo a mi pierna, y así me abrazo con fuerza.’

Suelte esa pierna y repita con la otra. Enseguida, abraza ambas rodillas hacia el pecho al mismo tiempo. Luego suelte el abrazo después de unos momentos, y pedir a los niños que mantengan sus rodillas en esa posición, con las manos sobre cada una de ellas. A continuación, dibuje círculos con las rodillas, en los dos sentidos, para aflojar las caderas y masajear el sacro.

Para pasar de la pose de ‘rodilla al pecho’ a ‘bebé feliz’, pida a los niños que liberen sus manos de las rodillas y agarren las plantas de lo pies. Se abren las rodillas ampliándolas y se dejan caer a cada lado. Después los niños pueden rodar en esta posición de un lado a otro, como lo hacen los bebés. Esta postura, sin duda dará rienda suelta a algunas risitas graciosas. Pida a los niños que se imaginen que vuelven a ser bebés nuevamente – Permitiéndoles hacer arrullos de bebé.

Hacer una transición a una posición sentada, con las piernas cruzadas. También pueden hacerlo sentados en una silla (como en la imagen). Los niños deben colocar sus manos sobre sus hombros, con los dedos apuntando hacia abajo en la parte delantera, y los pulgares descansando en la parte posterior de los hombros. Comience a girar lentamente de lado a lado. Incorporar la respiración, inhalando a la derecha, y exhalando a la izquierda. Agregar sonidos, haciendo que los niños digan: ‘Swish, swash, ’ mientras se mueven de lado a lado.

Ayude a los niños a dejar sus problemas atrás al comienzo de la clase de yoga, colgándolos en el ‘árbol de la preocupación’. Pida a los niños que se sienten o se acuesten en una posición cómoda. Llévalos en un ejercicio de visualización, imaginando un árbol donde pueden colgar todas sus preocupaciones por un tiempo. Pídales que abandonen sus preocupaciones uno por uno en el árbol. Esto le ayudará a despejar sus mentes antes de que comience la clase de yoga.

Estos son algunos de los ejercicios de calentamiento, que se recomienda en una clase de yoga para niños. Son simples ejercicios de yoga adaptados para este fín. La práctica del yoga ofrece mútiples beneficios en el desarrollo de una vida sana, física, mental y espiritual de nuestros niños desde muy temprana edad. Le sugerimos que se acerque a una clase de yoga para niños en su localidad, con profesores calificados, para cultivar el yoga en nuestros niños, como una maravillosa práctica cotidiana.

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